El 11 de octubre, FM Gente publicó una nota en la que relataba cómo un recluso de la cárcel de Las Rosas fue asesinado por pedir más comida. La breve noticia aseguraba que el hombre había sido ultimado de varias puñaladas durante un partido de fútbol por el cocinero del lugar, que fue procesado.
La noticia fue replicada en medios de alcance nacional, que ampliaron la información con pequeños detalles; El País agregó que la víctima “no tenía visitas familiares ni apoyo alimenticio, como otros presos”. Ayer, en una conferencia sobre la situación de las cárceles en Uruguay, el comisionado parlamentario para el Sistema Carcelario, Juan Miguel Petit, dijo que le preocupa la naturalización de las muertes en las cárceles.
“De alguna manera, la lectura que se hace desde la opinión pública es que se trata de otra muerte por ajuste de cuentas, pero cuando se investiga uno encuentra que se trata de jóvenes que terminaron muertos peleando por algo totalmente baladí. En algunos casos, por quién trabajaba; en otros casos, hubo enfrentamientos fruto del encierro y la falta de actividades”, sostuvo.
La Diaria – 10/11/2017