La pandemia mundial que afecta hoy al mundo ha generado una crisis no solo sanitaria sino también social, económica, cultural y educativa. Millones de estudiantes en el mundo dejaron de asistir a la escuela y desarrollar sus procesos educativos de manera presencial. En América Latina y el Caribe, de acuerdo al último informe de CEPAL/UNESCO (2020)1, son más de 150 millones de estudiantes de 26 países que no están asistiendo a la escuela de manera presencial.
Los países de la región han diseñado diversas estrategias de provisión remota de la educación, pero los problemas de acceso a electricidad e internet, tanto en zonas urbanas como rurales, no permiten la continuidad de todos los estudiantes y miles de ellos se están quedando al margen del servicio educativo.
Los niños, niñas y adolescentes de pueblos indígenas y afrodescendientes están entre los estudiantes que han visto más afectados sus derechos de acceso a la educación, así como también a recibir una educación acorde con su cultura y en su lengua materna indígena.