La Corte estudió varias tutelas presentadas por padres de menores en situación con discapacidad y llegó a la conclusión de que no hay un modelo adecuado para hacer mediciones sobre esta educación, ya que actualmente solo se basa en las pruebas SABER, que no tienen en cuenta las discapacidades.
“La Sala considera que el método de evaluación de los planteles carece de índices que tengan en cuenta la calidad de educación inclusiva. Sin replantear la forma de medición de conocimiento de las pruebas SABER, se observa que éstas se enfocan a cierto tipo de habilidades, e incluso, de áreas. Por lo tanto, omitir otros factores relevantes para evaluar los planteles inclusivos puede desconocer el trabajo de calidad que realizan”, dice el fallo.
Vanguardia – 28/10/2016