Luciana Belén Palacios es una estudiante de primaria que a sus ocho años ya conoce el significado de la palabra exclusión. Su madre, Justine Alayo Castañeda, recuerda con tristeza que lo aprendió cuando un docente expulsó del aula a su hija para que no rindiera el examen que calificaría su comprensión lectora y de matemáticas por tener Síndrome Down. Son muchos los alumnos con discapacidad excluidos cada año de la Evaluación Censal de Estudiantes (ECE), una situación frente a la que el Ministerio de Educación no ha sabido solucionar. Casos como el de Luciana Palacios ponen en debate la necesidad de adaptar estas pruebas a los alumnos con discapacidad y sitúan a la educación inclusiva en un horizonte muy lejano.
Lamula.pe – 12/01/2017