No es porque no quieran, sino porque no tienen una escuela a su alcance: en los parajes rurales, 1 de cada 4 adolescentes no va a la secundaria, según datos oficiales. La tasa de inasistencia en estos parajes (27%) es 5 veces más alta que en las ciudades más ricas del país (5%), de acuerdo con una investigación de Cora Steinberg sobre desigualdades sociales y educativas.
A nivel nacional, en tanto, el 83,9% de los adolescentes asisten a la secundaria. Pero ese promedio encubre las amplias brechas que existen entre los chicos de zonas urbanas y zonas rurales; entre los más pobres y los de mayores recursos. En definitiva: aún está muy lejos de cumplirse esa consigna según la cual Argentina podría ser un país en el que “nazcas donde nazcas, tengas las mismas oportunidades”, según suele decir el ministro Esteban Bullrich.
Clarín – 07/09/2016