05/07/2017
En Brasil, 2.802.258 de niños, niñas y adolescentes entre 4 y 17 años están fuera de la escuela, según los datos oficiales de la Pesquisa Nacional por Amostra de Domicílios (Pnad) del 2015. La exclusión educativa afecta principalmente niños y niñas de los grupos más vulnerables de la población, a quienes ya son negados otros derechos sociales.
La oficina de UNICEF en Brasil difundió recientemente una nueva publicación sobre el tema y una plataforma virtual que busca apoyar las autoridades políticas en el enfrentamiento de esta temática. La plataforma resulta de una iniciativa conjunta entre Unicef, Instituto TIM, União Nacional dos Dirigentes Municipais de Educação y Colegiado Nacional de Gestores Municipais de Assistência Social.
Esta plataforma gratuita llamada Busca Ativa Escolar (Búsqueda Activa Escolar, en español) ofrece contenidos y herramientas tecnológicas para que distintos actores del poder público identifiquen niños, niñas y adolescentes que están fuera de la escuela y accionen los mecanismos necesarios para asegurar su reingreso y permanencia en la escuela.
Algunos datos sobre la exclusión educativa en Brasil:
– Entre los 2,8 millones de niños y niñas fuera de la escuela en el país, 821.595 tienen de 4 a 5 años de edad, 387.512 tienen entre 6 y 14 años y 1.593.151 tienen entre 15 y 17 años. En Brasil la educación es obligatoria para niños/as y adolescentes entre 4 y 17 años.
– Exclusión en la zona rural: 661.110 niños y niñas están fueran de la escuela debido a la escasez de oferta escolar en los lugares donde viven, falta de transporte escolar y otros aspectos que obstaculizan su acceso y permanencia en los centros educativos.
– Igualmente, se destaca el número de niños y niñas que viven en zonas urbanas y están fuera de la escuela: 2.141.148. Muchos/as de ellos/as viven en las periferias de los centros urbanos.
Búsqueda activa: La publicación alerta para las diversas barreras al sistema educativo que operan en los ámbitos económicos, socioculturales, pedagógicos y políticos, dificultando el acceso y la conclusión de las trayectorias escolares de los/as niños/as y adolescentes. Para superar estas barreras y garantizar el derecho a la educación, se requiere el compromiso de los distintos niveles del poder público para actuar de manera articulada, en diálogo con las familias y con el involucramiento de los centros educativos.
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