Elaborado por un grupo de investigadoras internacionales, el reporte analiza 169 estudios de caso sobre intervenciones en el ámbito educativo a favor de la igualdad de género a nivel internacional. Se presenta como una herramienta para el desarrollo de políticas públicas en este tema. [Descarga “La educación de las niñas y las jóvenes y la igualdad de género” aquí. Las autoras pertenecen a la Universidad de Londres, Universidad de Cambridge, Universidad de KwaZulu Natal, Universidad de California y IIPE Unesco Buenos Aires]

El informe señala que, cuando las niñas reciben instrucción, mejoran los medios de vida, se valora más la enseñanza y se fortalecen las responsabilidades cívicas. Sin embargo, en la mayoría de las sociedades hay desigualdades muy arraigadas que generan disparidades en el acceso a la enseñanza y en sus resultados.

“Existen más estudios acercas de la ampliación y la mejora de la educación de las niñas y las jóvenes y menos acerca de sus vínculos con la igualdad de género, en las escuelas y más allá de éstas. Aún no se ha investigado con suficiente profundidad la existencia de un ciclo de retroalimentación positivo, como parte del cual las niñas, las jóvenes y las adultas sean capaces de cambiar las instituciones educativas (y otro tipo de instituciones), logren el apoyo de adultos, jóvenes y niños para hacer frente a las desigualdades de género y apoyen el aumento de la participación de las mujeres en esferas política, económica, cultural y social. Esto sugiere que podría ser útil considerar pasar de una agenda enfocada de manera exclusiva en las niñas y las jóvenes a una agenda enfocada en el género”, recomienda el estudio.

Entre otros puntos, se concluye que es importante integrar de manera explícita la igualdad de género en la enseñanza, el aprendizaje y la gestión, lo cual incluye atención al programa de estudios y prácticas pedagógicas.