Fuente: Geledés

Incluir temas sobre historia y cultura afro-brasileña volvió a surgir con el debate sobre la elaboración de una nueva Base Nacional Curricular.  Entre sus propósitos consta la eliminación de temas como Historia Antigua, Medieval y Moderna para darle prioridad a la Historia de Brasil, de las Américas y de África. Sin embargo, antes de discutir esa nueva base curricular,  se había incluido el tema de las relaciones étnico-raciales en la escuela. Efectivamente, en 2003 entró en vigor la Ley 10.639, que dicta la inclusión, en los planes de estudios de las escuelas públicas y privadas, de la historia y la cultura africana e indígena. Pasada más de una década, la realidad dista mucho de lo que la ley establece.

Amilcar Araujo Pereira, doctor en Historia y profesor de la Facultad de Educación de la Universidad Federal de Río de Janeiro (UFRJ), coordinó durante más de cuatro años una investigación sobre la aplicación de la Ley 10.639. Él cree que la base eurocéntrica de la educación brasileña es uno de los principales obstáculos para que la ley se cumpla. “Es muy difícil cambiar esta realidad, que es histórica. Muchas generaciones se han formado a partir de esta educación eurocéntrica. Se necesita tiempo y se necesita un esfuerzo político para transformar esta realidad “, dice.

Otro punto clave planteado por Pereira es la cuestión racial en sí. “El racismo es un elemento estructural de la desigualdad, incluyendo las desigualdades evidentes en los programas y prácticas educativas,” dice. “Creo que donde se aplica la Ley 10.639, ha contribuido a la lucha contra el racismo, desnaturalizando sentimientos de superioridad y de inferioridad y presentando los conocimientos y las contribuciones de todos los grupos poblacionales  que formaron la sociedad “, dice el experto.

Según Leonardo Borges da Cruz, doctor en Sociología e investigador del tema de las relaciones raciales, profesor en el Instituto Federal de Educación, Ciencia y Tecnología de Sao Paulo (IFSP), muy pocas instituciones de educación superior ofrecían formación docente adecuada cuando la ley fue implementada – lo que está cambiando paulatinamente. Otro punto es la conocida depreciación del profesional de educación. “La mayoría de los profesores de los sistemas escolares reciben no más de unos pocos reales y un apretón de manos para ponerse al día en su áreas de enseñanza. Así que casi no son estimulados a  la innovación “, critica. La falta de preparación de los maestros es una barrera también mencionada por Pereira: “Hay mucho por hacer aún, pero no se puede negar los avances que se han realizado en muchas universidades, especialmente en las públicas. Todavía no es lo ideal, pero creo que estamos avanzando”.

Si se conoce la falta de incentivos para que los profesores se especialicen y todas las dificultades inherentes a la docencia, las iniciativas individuales se destacan entre las experiencias de inserción de la cultura y la historia afro-brasileña en las escuelas. Pereira dice que en sus investigaciones ha percibido que hay mucho interés de las y los docentes para cambiar esta realidad.

Lea la noticia completa aquí. [En portugués]